El Rock 'n Roll siempre estuvo más identificado con las fuerzas del Mal que con las del Bien. Y no solo por causa de sus detractores. Bandas como AC/DC, los Rollings (sus majestades satánicas), Ozzy (el Príncipe de las Tinieblas), Marilyn Manson (the Anti-Christ, y su maestro, Alice Cooper), Led Zeppelin (con sus brujerías), e incontables etcéteras más, han alimentado el mito desde el principio. Cabezas de murciélagos arrancadas con los dientes, discos que tocados hacia atrás revelan mensajes subliminales, cruces invertidas, pollitos pisados en escena; todo ha servido para alimentar el folklore del rock (y de paso vender más discos). Sex & Drugs & Rock 'n Roll, de eso se trata.
Será por eso que a las bandas cristianas siempre se las ha mirado con sorna, un poco como a los "mantequita" del género. O acaso no resulta incompatible el estilo de vida rocker con gente que predica exactamente lo opuesto y que va a la iglesia los domingos? Vade retro, santurrones!
Nada más falso. Este movimiento se ha ido metiendo con la música más hardcore y ha seguido fiel a su filosofía, probando que para tocar rock duro no hacen falta letras como: Yeah, baby, we live in sin, baby, yeah, yeah...
Hoy, algunos grupos representativos de esta movida ocupan un lugar más que respetable dentro del mapa del rock, y son aceptados tanto por seguidores cristianos como no cristianos.
Un buen ejemplo de ello es Skillet, muy buena banda de Memphis que viene tocando hace más de 12 años, ha tenido un par de nominaciones a los Grammy, y ha pasado por distintos géneros, desde el rock sinfónico hasta el Hard Rock. Cuentan con ocho discos y hasta un par de soundtracks para películas.
Para los que no la conocen, aquí les dejo un video.
Skillet - Rebirth
1 comentario:
Lo dicho, al rock cristiano nadie lo toma en serio. Aguante Skillet!!
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