Collective Soul - Live in Calgary

Solo tres metros me separaron de una de las bandas más cool que me haya tocado ver en vivo. Nunca antes había estado tan cerca, en un lugar tan chico que me hizo sentir casi en el living de mi casa, escuchando a uno de mis grupos preferidos como lo es Collective Soul (y el único que hace música pop en mi lista de favoritos).

Poco importó la espera afuera bajo la lluvia para poder ingresar al Flames Central, el estar casi cuatro horas parado, la banda que tocó antes (Crash Parallel, un verdadero suplicio; además, el cantante se parecía demasiado a Andy, de The Office, para que lo pudiera tomar siquiera en serio), las dos chicas que se agarraron de los pelos al lado mío en pleno concierto, o la espera de una hora para volver a casa porque el tren no andaba. El show pagó por todo eso y mucho más.

Ed Roland es un tipo carismático, que sabe interactuar con el público, y que no deja decaer la energía que despliega sobre el escenario ni por un minuto. Puedo asegurar que es la primera vez que veo a un público canadiense gritar, saltar y bailar sin parar por dos horas, y créanme, eso es mucho decir. El resto de la banda no desentona: mucha simpatía, buena onda y profesionalismo a un ritmo que no dió casi respiro. Intercalando temas de su nuevo disco con hits consagrados como The World I Know, Shine y Gel entre otros, y con el mérito de sonar realmente bien en vivo, Collective Soul estuvo a la altura de su nombre y dejó a todos los que estábamos ahí adentro más que felices y satisfechos.

Si alguno tiene la oportunidad de verlos en lo que queda de su gira canadiense, no dejen pasar la oportunidad, vale la pena.

Shine

Como ninguno de mis videos era lo suficientemente decente como para publicarse, le robé uno a éste muchacho. Es de un par de meses atrás y está tomado casi desde el mismo ángulo y distancia a la que yo estaba ubicado, solo que en un lugar distinto.