Otoño en Canada

En pocos días mas llegará el Otoño a Canadá y el paisaje cambiará en forma abrupta. Por unas pocas semanas disfrutaremos de colores increíbles en la ciudad, pero especialmente en las montañas. Es una epoca para disfrutar, pero tambien para sufrir, ya que la corta temporada otoñal es el preámbulo al larguísimo invierno. Hay un chiste muy viejo pero muy bueno acerca del invierno canadiense. Para los que no lo conocen, se los dejo acá abajo, es un poco largo pero vale la pena.

Diario de un Porteño en Toronto

2 de agosto:
Hoy me mudé por fin a mi nueva casa en Toronto. Qué paz que hay acá, todo es tan tranquilo y tan lindo, qué bella campiña y qué ciudad tan hermosa. Casi no puedo esperar a ver las colinas cubiertas de nieve, de verdad que esto es muy hermoso. Qué bueno haber dejado atrás el basural, el ruido de Buenos Aires, ya no soportaba más la humedad y los mosquitos, esto sí que es precioso.
14 de octubre:
Esto es lo más lindo que vi en mi vida. Los colores de las hojas, pasear por los bosques y poder disfrutar de las cuatro estaciones del año. Esta mañana vi un ciervo, qué animal tan lindo, luce sus cuernos como una corona, siempre con la cabeza erguida, es sin duda el rey del bosque. Canadá es como estar en el paraíso. Esto sí que es vida. Y pensar que estuve tantos años en el infierno de la Capital.
2 de diciembre:
Anoche nevó, qué alegría. Me desperté y todo estaba cubierto de nieve, parecía una tarjeta postal. Salí a palear la nieve y de la alegría me tiré y me revolqué por la nieve. Después hice bolas de nieve y se las tiré a los pibes del vecino y terminamos en una guerra de bolas de nieve. Qué lindo es vivir acá. La motoniveladora pasó limpiando la calle y tuve que palear otra vez la nieve que me tiró en el frente de casa. Qué feliz soy.
19 de diciembre:
Anoche volvió a nevar, la motoniveladora volvió a pasar y tuve que limpiar la entrada del garaje dos veces.
22 de diciembre:
Volvió a nevar anoche. Cuando terminé de palear la nieve, pasó la motoniveladora y llenó otra vez de nieve sucia todo el frente de casa. Hoy no pude ir a trabajar por culpa de la nieve. Estoy un poco cansado de tanto palear nieve. Hoy llamé a mi primo a Buenos Aires y mi tía me dijo que se había ido con la familia a Mar del Plata .
25 de diciembre:
FELICES NAVIDADES BLANCAS. Aquí no para de caer esa m***** blanca , ya tengo las manos llenas de callos por culpa de la pala. Creo que el cornudo del chofer de la motoniveladora me debe estar vigilando desde la esquina; porque ni bien termino de limpiar, pasa y me llena la vereda de nieve sucia. Me c*** en el hijo de una gran p*** del chofer .
27 de diciembre:
Es el cumpleaños de mi hermana. La llamé, pero se había ido a la quinta. Anoche cayó más m***** blanca. Ya hace tres días que estoy encerrado en la casa, sólo salgo para palear nieve... y el trolo de mi primo en la playa. Me paso horas en la ventana vigilando al de la motoniveladora, si lo agarro le corto los h***** . ¿Por qué no usan más sal para derretir el hielo y la m***** blanca?, ya no aguanto las manos de palear y palear.
28 de diciembre:
(El día de los inocentes. El inocente soy yo... ¿qué estoy haciendo aca?) Hoy cayeron 60 cm. de nieve. Me c*** en Toronto y mi primo en Mar del Plata . Hoy resulta que se rompió la niveladora y el muy caradura del chofer vino a pedirme la pala prestada. Le dije que ya rompí tres palas por culpa de la nieve sucia que me tira en la vereda. Terminé por romperle la cuarta pala en la cabeza.
31 de diciembre:
El pelotudo del noticiero se volvió a equivocar: no cayeron los 30 cm pronosticados, cayeron 60 cm. La rep*** madre que lo parió. Acá no hay nada que hacer esta noche para celebrar el año nuevo, nadie puede salir por culpa de esa p*** nieve, no se escucha nada en español en la radio, ni siquiera un tanguito para alegrar el espíritu. Estoy cansado y me siento muy solo. Extraño a River. El trolo de mi primo va a asar un lechón en el patio y yo acá sin poder asomar la nariz afuera.
5 de enero:
Hoy por fin pude salir de la casa y buscar algo para comer. Estuve cuatro horas paleando para sacar el auto de la montaña de m***** blanca en que había estado sepultado por más de una semana. Por fin después de dos horas y tres baterías, arrancó. Me c*** en el auto, en la nieve y en Toronto.
15 de febrero:
Anoche soñé que estaba en Argentina, que tenía una casita de fin de semana en el campo y el sol me quemaba la cara. Hoy me pagaron sesenta y tres dólares roñosos por tres días de trabajo, casi toda la quincena estuve encerrado en casa por la nieve de m*****. Mi primo me mando un cd de Goyeneche y hace cuatro horas que lo estoy escuchando.
¡Quién pudiera estar allá en este momento!
20 de febrero:
Hoy pude salir para ir al supermercado. Por el camino se me cruzó un ciervo y tratando de esquivarlo me hice pelota contra un árbol. Me c*** en ese animal de m*****. No se por qué no los envenenan a todos esos animales que no sirven para un carajo. El arreglo del auto me va a salir $ 3.000 dólares. Los cazadores deberían haber acabado con esos ciervos p****.
2 de marzo:
Ayer me resbalé en hielo y me quebré una pierna, después, el hijo de p*** de la motoniveladora pasó y tengo todo el frente de la casa cubierto de nieve y barro. Quiero vender la casa e irme a la m*****, quiero comer unos churrascos, tomarme una Quilmes, las facturitas con dulce de leche!!...
23 de abril:
Ya me sacaron el yeso. Llamó el mecánico diciéndome que al tratar de reparar el auto descubrieron que está todo podrido por abajo debido a la sal de m***** que usan para derretir la nieve. Yo no sé a quién se le ocurre tirar sal para derretir esa m***** blanca. Me c*** en el auto, en la nieve y en Canadá.
15 de mayo:
Hoy por fin le vendí la casa a un Canadiense cornudo. La verdad, ¿a quién se le ocurre venir a vivir aca?, hay que estar loco o ser boludo para vivir en esta m***** fría y solitaria, es mejor la muerte. Me voy para Argentina, no veo la hora de llegar, viva la basura, la humedad y los mosquitos. Mañana me voy a comer un asado y después me voy a la costa con mi primo.
Buenos Aires... ¡¡¡como te extraño!!!, eso sí que es vida.