Nos Vamos de Shopping

Los canadienses gustan de visitar no solo los centros de compra (malls), sino también los grandes comercios donde se vende de todo (mass retailers). Hay dos o tres en particular que son extremadamente populares y que resulta interesante conocer de antemano.

Hoy: IKEA

IKEA es una empresa de origen sueco con representación en casi 40 países, pionera en la producción de la clase de mueble que se vende para ser ensamblado por el usuario y que viene en cajas planas, con todo el hardware necesario para su armado. También es una empresa que vende productos de cocina, juguetes, y muchísimas otras cosas para el hogar. En Canadá posee once sucursales, y una de ellas está en Calgary.
Es un fenómeno curioso el de IKEA en Canadá. Su filosofía del "hágalo usted mismo" no solo encaja perfectamente con esta cultura, sino que en un país donde la mano de obra es casi el recurso más caro, le permite vender muebles a un precio razonable. Aclaremos que el tipo de mobiliario que vende este lugar es de una calidad promedio en el que muy pocos artículos, por ejemplo, son de madera sólida (en Canadá, la calidad se paga a precio de oro; estoy seguro que un juego de dormitorio bueno, de roble macizo, cuesta aquí más que algunos automóviles, es por eso que muchos inmigrantes deciden venirse con muebles y todo).
Lo cierto es que IKEA trasciende el concepto tradicional de simple mueblería. Normalmente, sus sucursales están emplazadas en predios enormes y poseen dos pisos; el superior haciendo las veces de showroom donde uno puede literalmente caminar dentro de livings, cocinas o dormitorios pre-armados; con secciones dedicadas a Oficinas, un sector exclusivo para decoración y artículos infantiles, y un restaurante del que hablaremos un poco más abajo.
En el piso inferior, suelen estar las áreas dedicadas a alfombras, ropa de dormitorio, iluminación, jardín, etc, terminando todo esto en un gran depósito desde donde uno puede retirar las cajas que contienen los artículos que desea comprar. Desde allí, solo quedan unos pasos hasta las lineas de las cajas registradoras.
Prácticamente todo en éste lugar es autoservicio. Al alcance del comprador están los catálogos, cintas métricas descartables, lápices y papel para tomar notas, etc. El patio de comidas no es la excepción; solo hay que tomar una bandeja (o unos simpáticos carritos si se requiere llevar más de una), elegir el menú, y dirigirse a la caja para pagar. Esto puede no ser muy original, pero si lo son sus precios. Tres personas pueden comer en IKEA por un total de 15 dólares canadienses o menos, incluyendo postre y bebida (unos 5 dólares por persona, cuando cualquier combo de fast food en general no baja de 6 o 7). Si bien la posibilidad de elección no es grande, la comida es buena en relación al precio. También abundan las ofertas. Por la módica suma de 1 dolar, se puede adquirir un café acompañado de un cinnamon bun, o un hot dog con un vaso de gaseosa.
Todo esto hace que mucha gente considere IKEA un paseo o una salida económica durante el día (y termine irremediablemente comprando algo que no tenía en carpeta), y que lo elija sobre otros mass retailers más tradicionales como Walmart o Zellers.
Aunque parezca mentira, es muy difícil entrar a una casa de familia en Calgary, sin importar el nivel económico de la misma, y no poder identificar por lo menos un artículo de IKEA.

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En la próxima entrega, visitaremos Canadian Tire.