Lord Blogdemort is Back

Unos pocos lo habían anticipado: no iba a aguantar mucho tiempo alejado de las teclas.
Cómo qué de quién hablo? De Guillermo Ziegler, claro.
Los Ziegler en Canadá está de vuelta, para beneplácito de muchos y fastidio de otros. Cuando se retiró del blogging algunas semanas atrás, escribí una nota al respecto, la cual suscitó comentarios a favor, otros en contra, algunos alabándolo, otros dándole duro, en fin...Ya sabemos que el tipo genera estas cosas, y les voy a ser sincero, sin él, la pequeña blogósfera hispano-canadiense se me hace muuuyyy aburrida. Ziegler, en esta novela de dimes y diretes, vendría a ser Lord Blogdemort, el que-no-debe-nombrarse, al que todos espían sin admitirlo, ya sea con buenas o non sanctas intenciones. Y por eso, estoy escribiendo otra vez sobre el tema, porque de alguna manera se lo ha ganado.
Hay que reconocerlo, si Ziegler es el centro de la comidilla blogueril, por algo será. Ya lo he repetido hasta el cansancio, el suyo, digan lo que digan, es el blog más importante de los de su tipo, y digo esto sin niguna ironía, no veo cual es el problema en admitirlo. Tiene un montón de seguidores, presta lo que yo creo es un servicio decente para la gente que quiere venirse para estos lados, y le pone empeño.
El problema es que cada tanto, tiene una salida de éstas. O como ésta, en la que manda a pasear a quien se le cruce por enfrente. Es como si uno estuviera mirando un noticiero, y en el medio de las noticias sobre la crisis económica, el periodista empezara a despotricar contra el canal de la competencia, los televidentes y los que critican su estilo. Es realmente muy bizarro, porque en estos casos parece padecer de una tremenda soberbia, de paranoia y otras ias por el estilo. Se queja de haber creado "un club de comadres envidiosas", cuando da toda la impresión de querer pertenecer a ese club. No entiendo por qué tanta persecuta con respecto a lo que los otros dicen o no dicen de él. Si te exponés públicamente, asi como vas a recibir muchísimos halagos por lo que hacés, también vas a recibir críticas, bien intencionadas o no, y hay que bancárselas y no andar llorando a cada rato porque a uno no le gusta lo que se dice por ahí. Así es la farándula, y tampoco es para tanto, esto no es Hollywood.
Qué por qué le dedico un post y hablo de él? Porque me gusta decir lo que pienso, y me gusta escribir sobre Ziegler. Porque admiro algunas de las cosas que hace y detesto muchas otras. Es un personaje ante el cual es muy difícil ser indiferente.
En fin, Los Ziegler está de vuelta. Vayan, visiten, y no se peleen con don Ziegler. O sí, ya que estamos...