Los Buenos Deseos

Otro año que pasa y como siempre a esta altura, llegan las reflexiones. Para algunos el 2009 habrá sido bueno, para otros malo, para algunos más ni fu ni fa. Lo cierto es que cada 31 de Diciembre alzamos las copas deseándonos mutuamente lo mejor para el año que entra, y también, muchos aprovechamos para fijarnos metas, como si la fecha en sí fuera mágica y nos diera otra oportunidad de realizar lo irrealizado hasta el momento. Y este grupo de gente, en el que me incluyo, es de lo más variopinto, al punto de que es posible separarlos en categorías. Se podrían presentar más o menos así:

- Los que Desean: este es el tipo que en general deja su futuro en manos del destino. Es el que desea bajar diez kilos para el próximo año mientras se desabrocha el cinturón y se prepara para atragantarse con su cuarta porción de torta. No sabe como, pero cree firmemente (hasta que se distrae con otro plato y se olvida) que de alguna manera va a bajar de peso. Total, todavía le queda un año y técnicamente, falta un ratito para el 2010, asi que se apura a comer todo lo que tiene a mano en los minutos que quedan del 2009.

- Los que se Proponen a si mismos: casi igual a los anteriores, pero con unas horas de retraso. Este es el que al otro día se propone hacer dieta mientras se dobla en el inodoro, y jura que nunca más va a comer como lo hizo anoche. Eso hasta que logra alejarse del baño por más de 15 minutos y se acuerda de las riquísimas sobras que quedaron para el mediodía.
Es probable que a la noche tenga que volver a proponerse el cuidarse en las comidas.

- Los que Anuncian: generalmente son los que tratan de impresionar a sus amistades y generar envidia en cualquier oportunidad. Dirán durante el brindis algo así como: "Con la Marta, este año queremos irnos a vivir a Asia, estamos pensando en invertir en unos condos que un amigo que la tiene clarísima (tiene algo que ver con el gobierno de Obama, no gorda?), nos recomendó en Burma. Que tal?"

- Los que Saben: estos son los que nunca les gusta perder y van a lo seguro. "El año que viene, queremos tener un hijo" dirá el deseador, y dejará a todos sin saber que decir, especialmente porque la mujer está de ocho meses y por la pinta, va a tener trillizos antes de que lleguen las doce.

- El Pesimista: es el que deja a la mesa en silencio y arruina la digestión de todos, hasta que alguien salva la situación con otro brindis. Puede decir algo como: "Confórmense con que el año que viene no sea peor que este, que como viene la mano, dentro de unos meses estamos todos sin laburo, igual que acá el Carlos, que lo dejó la mujer y encima la semana que viene le sacan la casa..."

Por mi parte, soy de los que tratan de no comprometerse, especialmente si mi esposa está presente y tengo algunas copas encima. Decir que voy a perder peso o prometer vacaciones en el Caribe es peligroso, se sabe que por dichos así de irresponsables se paga más tarde.
Es preferible hacerse el solidario y farfullar algo del estilo de: "Que el 2010 nos traiga paz, salud y prosperidad a todos. Salud!". Esa generalización nos permitirá dentro de un año decir exactamente lo mismo, y echarle la culpa de todas nuestras miserias al período que pasó. Mejor aún es no decir nada, nunca falla.

Sea como sea, quiero aprovechar para desearles lo mejor en este año que comienza, y para agradecerles el que se tomen el tiempo de pasar por acá a leer el Blog.
Y que todos sus deseos, sensatos o no, se hagan realidad.
Muchas Felicidades. Que el 2010 nos traiga paz, salud y prosperidad a todos. Salud!