Ser argentino significa muchas cosas, y entre ellas, esta la tendencia que tenemos a opinar acerca de TODO, no importa si sabemos exactamente de lo que hablamos o no. Cuando vivia en el pais, las charlas cotidianas con mis pacientes giraban en torno a los temas de actualidad, llamense politica, economia, seguridad, futbol, etc, etc. Desde educados debates a encendidas discusiones, pasando por todos los matices posibles, uno ve gente opinando y discutiendo en todos lados: en la calle, en el café de la esquina, en la peluqueria, etc, etc; hay personas que han llevado el arte de opinar a un grado casi profesional.
Que pasa entonces con el argentino que se va del pais? Supongo que dependera de la cultura en la que se inserte. En Canada por ejemplo, no esta bien visto el expresar opiniones abiertas acerca de temas que puedan generar conflicto, a menos que esto suceda entre gente de muchisima confianza. Religion, politica, inmigracion, racismo, aborto, eutanasia, etc, son temas que no se debaten a diario, mas bien se evitan, porque nadie quiere confrontar al otro. Las charlas de todos los dias giran alrededor del clima, del feriado que se viene, a lo sumo del hockey, aunque ni el deporte genera discusion, toda la ciudad es hincha del mismo equipo!!! No hay cargadas, ironias ni nada parecido. Pero ojo, no es que los canadienses no piensen acerca de todas estas cosas, solo que culturalmente son asi. A muchos esto les puede parecer un poco hipocrita, me refiero al hecho de mantener la cordialidad a costa de no hablar de practicamente nada conflictivo, pero es la forma en la que fueron educados. Me paso al principio, de enojarme con un empleado bancario, e increparlo por algo, y en lugar de obtener una reaccion, el pobre hombre bajo la cabeza y no me respondio. Se termino levantando y llamando a otro empleado que con una sonrisa vino a ayudarme, lo cual sinceramente me dejo fuera de lugar! Con el tiempo, uno se acostumbra y se vuelve mas moderado, aunque no cambia del todo, eso lo he comprobado cuando nos juntamos con otros argentinos. Las mañas no se pierden.
Y esto viene a cuento porque cuando los canadienses me preguntan acerca de Argentina, hoy en dia me cuesta responderles. En parte porque hace ya un tiempo que no vivo en el pais, en parte porque a veces me siento fuera de lugar quejandome de una realidad que ellos no entienden en forma cabal; y no se que decirles.
Desde afuera es dificil explicar lo lindo de las costumbres, la calidez de la gente, el concepto del barrio, del tango, del asadito, y de tantas cosas. Desde afuera lamentablemente, se ven la corrupcion descarada, la violencia, la inseguridad, la brutalidad contra los ancianos, los pibes descalzos pidiendo limosna en la calle, la marginalidad. Esas son las fotos que el mundo ve de nuestro pais. Con suerte, unos cuantos se acuerdan de Maradona o Batistuta. Algun otro conoce de nuestras bellezas naturales, pero eso es todo. Es esto injusto? Seguramente. Pero tambien es real.
Pasa con Colombia, lo primero que se le viene a la cabeza a la gente cuando se la menciona, es el narcotrafico. Cuanto mas sabe uno acerca del maravilloso pueblo colombiano?
Ojala eso cambie algun dia.
Mientras tanto, en un mundo en el que solo venden las malas noticias, nuestras miserias nos representan. Nos guste o no.