El Niño y La Nieve

Este no es un Niño cualquiera, ni siquiera es un ser humano: es la famosa corriente del Niño, un fenómeno climatológico que afecta a los Canadienses en forma distinta, de acuerdo a donde estén ubicados.
El pronóstico para este año, predice temperaturas más altas que de costumbre y muy poca nieve para los que vivimos en el Oeste del país, mientras que para el Este será todo lo contrario, frío y nieve en abundancia durante el invierno 2009-2010.
Por razones que se me complica explicar (algo que ver con una corriente de agua cálida que se mueve desde Indonesia hacia Canadá, y que provoca un cambio climático de Oeste a Este, terminando en el Atlántico con una ola de aire muuyyy frío) quienes viven en Ontario y Quebec no la pasarán tan bien. En 1998, este mismo fenómeno provocó una tormenta de hielo que dejó partes de estas dos provincias en la oscuridad y el frío glacial por días, causando pérdidas por varios millones de dólares. Por suerte, el de este año parece venir un poco más moderado, no se esperan semejantes extremos, aunque si un invierno crudo.
Para solidarizarnos, por aquí nos dedicaremos a asolearnos y hacer barbecues en honor a nuestros vecinos del Este, y por cierto, están todos invitados :)
Más allá de las bromas, hay que tener cuidado con estas predicciones, si hay algo realmente cambiante, es el clima de invierno en Canadá, nunca se sabe. Especialmente en Calgary que, si bien se ve beneficiado por el cálido viento Chinook durante la estación invernal, las condiciones meteorológicas pueden cambiar tres o cuatro veces en un mismo día. Nos ha tocado en una misma jornada tener sol y temperaturas sobre cero, seguidos por lluvias, luego nieve y bajo cero, para volver a un sol radiante en el término de ocho o diez horas.
Pero bueno, podemos soñar por ahora con un invierno moderado y burlarnos (con cariño, por supuesto), de nuestros amigos del lado Atlántico (vayan ejercitando y comprando la pala de nieve, je, je).