martes, 28 de julio de 2009

Vulcan, Alberta, y el Sr. Spock

Los interminables campos amarillos a ambos lados de la ruta se extienden fantasmales, como de otro mundo. Uno casi presiente que se está acercando a Vulcan, el pueblo perdido, que a pesar de estar situado a apenas 128 kilómetros de Calgary, conserva su aura secreta y alienígena.
Estacionamos el auto en la Trek Station y miramos a nuestro alrededor. La primera impresión es ambivalente, o bien Vulcan es un patético pueblito sobreviviendo a costa de su nombre y el usufructo de la serie televisiva Star Trek, o realmente es un sitio habitado por seres de otro planeta. La desolación es total, casi apabullante. Recorremos a pie las cinco cuadras edificadas sin ver una sola criatura viviente, de esta o de otra galaxia. Da la sensación de que uno se encuentra en una película de horror, en la que todo el poblado espía solapadamente por la ventana como si se tratara del mismísimo Diablo usando nuestros zapatos.
Finalmente nos decidimos por entrar al Centro de Información al Turista (la Trek Station). El interior del edificio nos golpea como una de las cosas más bizarras que hemos visto. Dos adolescentes de expresión ausente, vestidas como miembros de la tripulación del Enterprise, nos saludan levantando la mano derecha y separando los dedos a la clásica usanza Trekkie. Recorremos el lugar, atiborrado de memorabilia, fotografías de los actores de las distintas versiones de la serie (sobresale Spock, quien era por supuesto, Vulcano), frases escritas en Klingon y souvenirs de los más variados (un Mug conmemorativo nos costó la módica suma de 15 dólares). Al fondo, figuras en tamaño real de los personajes de Star Trek en lo que simula ser el puesto de mando de la nave, y ropa oficial que los visitantes pueden usar por un rato para sacarse fotos. No resistimos la tentación y nos retratamos, aunque no nos animamos a disfrazarnos.
Una vez afuera, es inevitable tomar un par de fotografías al monumento céntrico de la ciudad. No se trata de un procer o un pionero fundador, sino de una réplica bastante decente del Enterprise original.
A medida que nos alejamos, otra vez en la ruta, recordamos que es Domingo por la tarde, que el sol brilla afuera y que, gracias a Dios, el Capitán Kirk es solo un personaje de ficción.

Larga Vida y Prosperidad a Vulcan, Alberta.


Fotos: El 22 (click para ampliar).

miércoles, 8 de julio de 2009

Canmore, Alberta



Canmore es un pintoresco pueblo lindante con el Banff National Park, que se encuentra a unos 120 kilómetros de Calgary. En años recientes, se ha convertido en un centro turístico y deportivo muy importante, y una alternativa un poco más económica que Banff para alojarse, a apenas 15 minutos de ruta de este último.




Ubicada a unos 1300 mts por encima del nivel del mar, la zona urbana de Canmore se encuentra rodeada por imponentes picos montañosos que alcanzan una altura cercana a los 3000 metros, siendo The Three Sisters la cadena más elevada a la vez que un ícono del Valle del Bow River.
Uno de sus grandes atractivos es lo moderado de su clima, comparado con otras regiones canadienses. Normalmente la temperatura mínima no baja durante el invierno de -8 grados y la humedad ambiente es casi inexistente, excepto en la temporada de lluvia, a fines de la estación primaveral. En los alrededores se puede encontrar una variada fauna autóctona (la mayor parte en zonas protegidas) que incluye ciervos, alces, coyotes, osos, pumas, etc.

Dependiendo de la época del año en que se visite, variará el tipo de actividades que se pueden realizar. Canmore es muy visitado durante el invierno, y esto se debe en su mayor parte al Canmore Nordic Centre Provincial Park. Situado al pie del Monte Rundle, posee un centro deportivo construído originalmente para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988, que ofrece gran atractivo para quienes desean practicar cross-country ski, bicicleta de montaña, o hiking.
También se lleva a cabo durante el mes de Diciembre, el Canmore Ice Climbing Festival, un evento internacional de escalada sobre hielo, así como distintas competencias de Ski y Mountain Bikes.
Otra actividad netamente turística y muy popular es el Sled Dog, o paseos en trineos tirados por perros. De más está decir que en estas tierras donde la gente es muy puntillosa acerca de los derechos de los animales, el Sled Dog está regulado de forma tal que los canes no sufran ningún abuso o falta de cuidado.
Durante el verano, el hiking es rey, así como la exploración de cavernas, siendo The Rat Cave una de las favoritas (eso sí, requiere un muy buen estado físico para llevarse a cabo).

Para los que no están interesados en el deporte al aire libre, Canmore cuenta con agradables paseos, un Museo de Historia muy interesante, y varios restaurantes de excelente nivel. No hay mucho más que hacer, excepto por relajarse y disfrutar de los imponentes paisajes y el aire puro de las Rockies.
Muy recomendable para visitar en Otoño, cuando las montañas ofrecen tonalidades y colores increíbles y el clima es más que agradable.
También vale la pena hacerse una escapada hasta Banff y alrededores, pero eso merece otro post.

Fotos: El 22 (Click para ampliar).